93/94 j38 Liga Española. Barcelona Sevilla
Barcelona 5
Sevilla 2
Sistemas de juego y puntuaciones
Barcelona 1-4-3-3 Sevilla 1-5-3-2


Cruyff 3; Koeman 1, Goikoetxea 1 Luis Aragonés 1; Del Campo -, Tevenet -
Salió de inicio el conjunto de Cruyff con 4 atrás, aunque con un Sergi muy estirado en banda y con apariciones en ataque sin ningún tipo de problemas de los centrales con balón en conducción. De forma que igualmente, el carácter ofensivo del equipo se mantenía vigente. Pero, a pesar de ello, no conseguían crear dificultades en la portería de Unzue. Y el Sevilla, con su 1-5-3-2 y su repliegue en fase defensiva, lograba no sólo evitar lo mencionado, si no que creaba situaciones de contra de relevancia, transformando dos de ellas en sendos goles de Simeone y Davor Suker.
Se le complicaba la liga a los azulgranas, que debían superar el resultado que hiciera el Deportivo de la Coruña en su campo (y que finalmente empató con el recordado error de Djukic en su penalti del minuto 89) y en el descanso su técnico holandés adelantó a Eusebio, pasando a un 1-3-4-3, añadiendo un elemento más al centro del campo y consiguiendo una superioridad en la medular clave para el cambio en el rumbo del encuentro. A partir de ahí, el control del balón y todas las ocasiones (muy efizcazmente culminadas) fueron para los campeones de liga por cuarta vez consecutiva.
Análisis táctico:
El partido tuvo dos partes bastante diferenciadas. En la primera, con los carrileros del Sevilla contrarrestando a los extremos del Barcelona junto a las ayudas de los marcadores centrales, los tres centrocampistas andaluces se bastaron para cerrar esa zona de último pase y generación de las ocasiones. Cierto que Laudrup conseguí ventajas con sus desbordes, pero por lo demás, el normalmente ataque hiperactivo de los culés no fue tal. Además, los de Luis Aragonés, especialista con sus equipos en contrataques, hizo gala de ello. Se dieron contras de manual, con cambios de orientación buscando el lado débil de una defensa pillada adelantada en su fase ofensiva. Moya y Suker lo hicieron a la perfección.
En la segunda todo cambió con la mencionada incorporación de Eusebio al centro del campo. De esta forma en la generación del ataque se bastaba con Guardiola y un apoyo de la línea medular, y permitía liberación del resto de centrocampistas para aparecer en espacios libres (así llegó al gol del empate, ruptura de Amor para peinar balón a Stoichkov y tanto de éste). A partir de ahí se vió al mejor Barca, con paredes, desbordes en banda y finalizaciones de gran categoría, producto de la calidad de sus hombres.
Análisis individual:
Empezando por los campeones de liga de la 1993/1994, en este partido hemos de destacar por encima de todos al danés Michael Laudrup. Merece la pena volver a visualizar el encuentro por sus regates desde el sector izquierdo del ataque y con capacidad para salir a los dos lados, siempre con balón cosido a la bota y cabeza alta, siempre rápido para el pase al desmarque de cualquier compañero. Rafa Paz, se vió totalmente ridiculizado en sus duelos. Recital, culminado con el gol de la tranquilidad.
También hay que destacar a Stoichkov, autor de los dos primeros goles, cuando peor estaban las cosas. Además, desde la derecha siempre ofreció alternativas a sus compañeros.
Y en la segunda parte, cabe hacer mención al gran nivel técnico para mantener balón en uno-dos toques de los centrocampistas del Barcelona (Guardiola, Amor, Eusebio y Bakero). Muy interesante esa capacidad en los predecesores de sus iguales (los Xavi, Iniesta y Busquets) en el siguiente equipo del Barca en marcar época, el entrenado por Guardiola.
En el Sevilla, dió gusto ver al fino pero letal Suker. Un golazo al contrataque, que pudieron ser tres, de transformar tanto un gran lanzamiento de falta como un cabezazo al segundo palo.
En lo negativo, reseñar a Rafa Paz, autor de acciones defensivas dignas de mostrar en fútbol base como ejemplo de lo que no hay que hacer, entrando a Laudrup al encararle éste, sin esperar el momento adecuado para realizar la entrada. Y a Unzue, encajando el segundo y tercer gol por su primer palo.
El podio:
Balón de oro del partido: Laudrup
Balón de plata: Stoichkov
Balón de bronce: Amor